jueves, 20 de agosto de 2009

ALTERADA SIII!! Y A MUCHA HONRA

Una mujer alterada no es una loca, Una mujer alterada es una persona que está cambiando... Y creo que fue Borges quien dijo, que los únicos que nunca cambian, son los tontos y los muertos.

Si bien es cierto, que una cosa es sufrir un cambio y otra muy distinta es hacérselo sufrir a otros, convengamos que uno cambia, cuando no soporta más lo que le pasa, por mucho que les pese a los que no puedan soportarlo.



Así, la que hasta ayer te esperaba despierta, te cambia la cerradura;
La que te esperaba dormida, se compra portaligas;

La que veía siete telenovelas, se anota en siete cursos;

La que manejaba una empresa, se quiere ir a vivir a una carpa;

La que cuidaba a la suegra como a una madre, la interna en un geriátrico;

La flaca, se pone hecha una vaca y la gorda, baja veinte kilos.




En el medio, te van tratando de insatisfecha, ciclotímica, inmadura, egoísta y por supuesto, del peor de los insultos.... feminista... Pero no todo es negro: muchos de nuestros cambios son recibidos con gran alegría por aquellos que nos rodean, como nuestro nuevo marido o nuestro viejo analista... Y no fue fácil para nosotras las mujeres, descubrir que teníamos derecho a cambiar... Por largo tiempo pensamos, que lo mejor hubiera sido ser otra.


Hoy, que sabemos que hasta la más superada, se come las uñas, estamos más contentas con nosotras mismas... Cambiando lo que no nos gusta y no sólo los pañales o el rouge... Y lo logramos... En estos últimos años las mujeres cambiamos mucho.


Antes, sólo estábamos obsesionadas por conseguir un marido... Ahora además, estamos estresadas por exigirnos logros profesionales, trastornadas por la culpa que nos provoca la maternidad y desesperadas por combatir la celulitis....!!


ES BUUUENO SER MUJERRRRR porque...

Nos bajamos primero del Titanic...
Podemos asustar a nuestros jefes hombres, con excusas de misteriosos desordenes ginecológicos..
Los taxis se detienen por nosotras...
Tenemos la habilidad de vestirnos nosotras mismas y comprar nuestra propia ropa...
Podemos hablarle a la gente del sexo opuesto, sin tener que imaginárnoslos desnudos...

Hay veces, en las que el chocolate, realmente puede resolver nuestros problemas...
Nunca nos arrepentiremos, de habernos perforado las orejas...

Podemos deducir como es alguien, con tan solo mirarle los zapatos...
Podemos hacer comentarios, sobre cuán tontos son los hombres en su presencia, porque no están escuchando, de todas maneras.

Mujeres:
Ellas sonríen, cuando quieren gritar.

Cantan, cuando quieren llorar.
Lloran, cuando están felices y ríen, cuando están nerviosas.
Luchan por lo que quieren.
No toman un 'no' por respuesta, cuando creen que hay una mejor solución.
Andan sin zapatos nuevos, para que sus hijos puedan tener los suyos.
Van al médico, con una amiga asustada.
Aman incondicionalmente.
Lloran, cuando sus niños sobresalen y animan a sus amigos, a que lo hagan.
Se les rompe el corazón, cuando muere un amigo.
Sufren, con la pérdida de un miembro de la familia, aunque son fuertes, cuando creen haber perdido la fuerza.
Saben que un beso y un abrazo, pueden curar un corazón herido.



Las mujeres vienen de todos los tamaños, colores y formas... Ellas manejan, vuelan, caminan, corren o escriben por correo electrónico, para demostrarte cuánto les importas... El corazón de una mujer, es lo que hace al mundo girar!.. Las mujeres hacen más que solo dar a luz: traen alegría y esperanza.. Ellas dan compasión e ideales... Dan apoyo moral a sus familiares y amigos.



Alterada.....?
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!
Y a mucha honra !!!

Para que nunca dejemos de alterarnos por lo que queremos, y no permitamos que nadie nos diga que no podemos!!

Sí que podes ser muchas cosas, todo en tan solo una MUJER.

domingo, 17 de mayo de 2009

Murió Mario Benedetti




Se fue de gira un grande: Benedetti.

Tus palabras quedaran grabadas en el alma de todos.

La vida de los poetas es eterna, vuelven a vivir cada vez que se los lee.

Un adios y un hasta siempre.

domingo, 10 de mayo de 2009

"Desde los Afectos"- de Mario Benedetti


¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?
Que uno tiene que buscarlo y dárselo...
Que nadie establece normas, salvo la vida...
Que la vida sin ciertas normas pierde formas...
Que la forma no se pierde con abrirnos...
Que abrirnos no es amar indiscriminadamente ...
Que no está prohibido amar...
Que también se puede odiar...
Que el odio y el amor son afectos...
Que la agresión porque sí, hiere mucho...
Que las heridas se cierran...
Que las puertas no deben cerrarse...
Que la mayor puerta es el afecto...
Que los afectos, nos definen...
Que definirse no es remar contra la corriente...
Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...
Que buscar un equilibrio no implica ser tibio...
Que negar palabras, es abrir distancias.. .
Que encontrarse es muy hermoso...
Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...
Que la vida parte del sexo...
Que el por qué de los niños, tiene su por qué...
Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad.. .
Que saber todo de todos, es curiosidad mal sana...
Que nunca está de más agradecer...
Que autodeterminació n no es hacer las cosas solo...
Que nadie quiere estar solo...
Que para no estar solo hay que dar...
Que para dar, debemos recibir antes...
Que para que nos den también hay que saber pedir...
Que saber pedir no es regalarse...
Que regalarse en definitiva no es quererse...
Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...
Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...
Que ayudar es poder alentar y apoyar...
Que adular no es apoyar...
Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...
Que las cosas cara a cara son honestas...
Que nadie es honesto porque no robe...
Que el que roba no es ladrón por placer...
Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...
Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...
Que se puede estar muerto en vida..
Que se siente con el cuerpo y la mente...
Que con los oídos se escucha...
Que cuesta ser sensible y no herirse...
Que herirse no es desangrarse. ..
Que para no ser heridos levantamos muros...
Que sería mejor construir puentes...
Que sobre ellos se va a la otra orilla y también se vuelve...
Que volver no implica retroceder.. .
Que retroceder también puede ser avanzar...
Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...

¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?

MARIO BENEDETTI

¿Qué construye nuestra identidad como mujeres?




“Todos sentimos el anhelo de lo salvaje. Y este anhelo tiene muy pocos antídotos culturalmente aceptados. Nos han enseñado a avergonzarnos de este deseo. Nos hemos dejado el cabello largo y con el ocultamos nuestros sentimientos…”
Prefacio “Mujeres que corren con los lobos” Clarissa Pinkola Estés

Cuando en el inicio del taller se nos dio la propuesta de pensar un tema que nos interese y que esté relacionado con la Psicología, pensé en el texto "Mujeres que corren con los lobos. Mitos e Historias acerca del arquetipo de la Mujer Salvaje" escrito por Clarissa Pinkola Estés, que es una escritora, poeta, y psicoanalista junguiana. Esta autora hace un recorrido a través de cuentos y fábulas, que nos llevarán a encontrarnos con una parte oculta de nuestro ser, como forma de ayudar a las mujeres a que recuperen su fuerza, su salud, su creatividad, a través de el reencuentro y el fortalecimiento de una parte de nuestro ser, instintiva, por lo tanto oculta, arcaica y sabia.
Y es a partir de esta propuesta de abordaje que hace la escritora, que nace en mí la inquietud de conocer un poco más qué es lo que se juega en la construcción de nuestra identidad como mujeres, que se enmarca en el proceso de construcción de la femineidad.
El surgimiento del arquetipo de la Mujer Salvaje para la autora se da a partir del estudio de los lobos:
“…los estudios de los lobos son como la historia de las mujeres, tanto en lo concerniente a su coraje como a sus fatigas”
“Los lobos sanos y las mujeres sanas comparten ciertas características psíquicas, una aguda percepción, un espíritu lúdico, y una elevada capacidad de afecto. Los lobos y las mujeres son sociales e inquisitivos por naturaleza y están dotados de una gran fuerza y resistencia. Son también extremadamente intuitivos y se preocupan con fervor de sus vástagos, sus parejas y su manada. Son expertos en adaptarse a las circunstancias siempre cambiantes, y son fieramente leales y valientes.”
“Y sin embargo, ambos han sido perseguidos, hostigados, y falsamente acusados de voraces, taimados, y demasiado agresivos, y de valer menos que sus detractores. Han sido el blanco de aquellos que no solo quisieran limpiar la selva, sino el territorio salvaje de la psique, sofocando lo instintivo hasta no dejar rastro de él. La depredación que ejercen sobre los lobos y las mujeres aquellos que no los comprenden es sorprendentemente similar”

“… el camino no se ha terminado sino que sigue conduciendo a las mujeres hacia el conocimiento cada vez más profundo de sí mismas. Los senderos que todos seguimos son los del Yo instintivo, innato y salvaje”
“…la llamo la Mujer Salvaje, porque estas dos palabras en concreto “Mujer” y “Salvaje”, son las que crean el llamar o tocar a la puerta, la mágica llamada a la puerta de la profunda psique femenina. Llamar o tocar a la puerta significa literalmente tañer el instrumento del nombre para hacer que se abra una puerta. Significa utilizar unas palabras que dan lugar a un pasadizo. Cualquiera que sea la cultura que haya influido en una mujer, ésta comprende intuitivamente las palabras mujer y salvaje”
“Cuando las mujeres oyen esas palabras despierta y renace en ellas un recuerdo antiquísimo. Es el recuerdo de nuestro absoluto, innegable parentesco con el femenino salvaje… puede que hayamos olvidado los nombres de la Mujer Salvaje, puede que ya no contestemos cuando nos llama por los nuestros, pero en lo más hondo de nuestro ser la conocemos, ansiamos acercarnos a ella; sabemos que nos pertenece y que nosotras le pertenecemos.”
Fantastica e intersentante explicación, en palabras de la autora, del surgimiento de la Mujer Salvaje, la psique femenina salvaje y la comparación con los lobos.
Esta autora plantea una especie de "esencia ancestral de ciertos aspectos de la femineidad" que es el arquetipo de la Mujer Salvaje. Los arquetipos para Jung son los contenidos del inconsciente colectivo, sería una tendencia innata (no aprendida) a experimentar las cosas de una determinada manera, actúa como un “principio organizador” sobre las cosas que vemos o hacemos. Funciona de manera similar que los instintos en la teoría freudiana, aunque no refieren específicamente a algo del orden biológico. Algunos de los arquetipos planteados por Jung son, el Materno, La Sombra, La Persona, Maná, Anima y Animus; entre otros.
En el caso de la "Mujer Salvaje", resulta algo que está presente en todas las mujeres, de forma latente, y que sus efectos pueden ser más o menos evidentes en la vida de cada mujer, y que a su vez es parte estructurante de la psique femenina, de una manera particular de sentir y de vivir la vida propia de las mujeres.
Jung habla de un "inconsciente colectivo" entendiendo a este como una “herencia psíquica”. Es el reservorio de nuestra experiencia como especie; un tipo de conocimiento con el que todos nacemos y compartimos. Y a partir de él, se establece una influencia sobre todas nuestras experiencias y comportamientos, especialmente los emocionales; pero solo le conocemos indirectamente, viendo sus efectos sobre la vida consciente. No es de extrañar que, la autora siguiendo su línea plantee una matriz en común fundante del "ser mujer", un punto de encuentro del “alma femenina”.
El libro plantea un desafío, recuperar la naturaleza instintiva: “…en el transcurso del tiempo hemos presenciado cómo se ha saqueado, rechazado, y reestructurado la naturaleza femenina instintiva…” “…la maltrecha vitalidad de las mujeres se puede recuperar efectuando amplias excavaciones psíquico-arqueológicas…mediante su personificación en el arquetipo de la Mujer Salvaje, podemos discernir las maneras y los medios de la naturaleza femenina más profunda. La mujer moderna es un borroso torbellino de actividad, se ve obligada a serlo todo para todos…ya es hora de que se restablezca la antigua sabiduría”

Es claro que en estos últimos tiempos, se ha visto una modificación de la imagen y rol de la mujer en la sociedad; la estricta división del trabajo y la división del poder que existía en el industrialismo, donde el hombre era el encargado de la manutención económica, y tenía también un lugar de superioridad en la toma de decisiones; se ha ido borroneando, y actualmente la mujer está en una posición más equitativa al respecto. Pero de todas formas persiste el mandato social de que una “buena mujer” es necesariamente también una “buena madre”, y como premisa una “buena madre” renuncia a sus deseos en pos del bienestar de sus hijos. Y entonces, la mujer moderna se debate entre diversos mandatos, debe trabajar, progresar, ser una buena profesional, una buena compañera, buena madre, etcétera.
En este panorama la identidad femenina va adquiriendo características fantásticas, donde todo lo puede, todo lo debe, y lo es todo para todos, buena madre, buena esposa y buena profesional. Este inter-juego de roles, se ha ido naturalizando y es difícil separar la imagen de la mujer de la maternidad, al igual que actualmente se hace insólito pensar a una mujer que no trabaje para mantenerse, profesionalmente o no. Esta situación de entrelazado de los roles y el cumplimento de las expectativas sociales, muchas veces deviene en cierto malestar cultural de las mujeres, un sentimiento de frustración y de opresión, por no cumplir con alguno de los mandatos sociales.

Es por esto que, la idea de la Mujer Salvaje como arquetipo, pone énfasis en los pensamientos, sentimientos, y los esfuerzos que fortalecen a las mujeres, que potencian su salud y creatividad, teniendo en cuenta los factores interiores y culturales que las debilitan. Me parece una buena y curiosa manera de revalorizar lo propio e ineludiblemente femenino, una especie de liberación femenina de lo profundo, romper con las cadenas que han restringido la imagen de la mujer, y la construcción de una identidad compleja, donde los roles de género no actúen como carceleros de las necesidades de la mujer.
“La mujer salvaje es la mujer prototípica; cualquiera sea la cultura, cualquiera sea la época, cualquiera sea la política, ella no cambia. Cambian sus ciclos, cambian sus representaciones simbólicas, pero en esencia ella no cambia. Es lo que es y ella es un todo.”
Lo femenino es algo único y le pertenece a cada mujer, pero a su vez cada mujer es única, y cada mujer debe encontrar su esencia y la esencia de la mujer salvaje; no en vano el libro refiere a muchas culturas. Es que, en definitiva, lo cultural, social e histórico, ha cercenadado la esencia de la mujer y la ha reprimido, eso trata de hacernos ver la autora, por lo mismo tanto el libro como el tema en particular, adquiere un matiz multifacético y multidisciplinario a mi entender.
La psicología tradicional muchas veces se encuentra con dificultades a la hora de brindar respuestas a las problemáticas de las mujeres, y por muchos años no le dio un lugar claro a la femineidad como entidad, por mucho tiempo se ha definido lo femenino a través de la falta, es decir “la ausencia de” , la teoría psicoanalítica freudiana donde la sexualidad tiene un rol fundamental, marca la diferencia entre masculino y femenino por la angustia frente a la posible pérdida del pene o el anhelo de poseerlo. El pasaje por el Complejo de Castración, constituye un momento constituvo dentro de esta teoría para el establecimiento de las identificaciones sexuales, o más correctamente a mi entender de los roles de género que seguirán su camino de construcción a lo largo de vida con las experiencias de la vida del sujeto.
Pero, lo que me gustaría enfatizar haciendo referencia a la teoría freudiana es la falta de un significante para lo femenino. El “Falo” es lo que en realidad se anhela o se teme perder en el tránsito por el Complejo de Castración, y no “el pene real”, pero la identificación del Falo con su significante ha adquirido tal adherencia cultural, que parece dejar afuera a las mujeres del mundo simbólico, además de reproducir el status de subordinación en las relaciones sociales entre hombres y mujeres, que ha persistido durante mucho tiempo y hasta hoy podemos encontrar sus vestigios.
Incluso hoy en día resulta difícil para las mujeres, por ejemplo, acceder a puestos de poder, ser remuneradas en iguales condiciones que los hombres y ser respetadas y valoradas en un lugar de superioridad económica frente al hombre, sigue siendo víctima de la estereotipia de los roles de género, de una sociedad patriarcal. Ser respetada en sus ciclos vitales, como por ejemplo en la maternidad, otorgándoles un tiempo debido y adecuado para reforzar ese vínculo necesario y vital, actualmente en nuestro país las mujeres tienen tán solo tres meses de licencia maternal, lo que obliga a las mujeres a “hacer malabares” para continuar amamantando a sus hijos, y no perder ese vínculo; por eso las mujeres modernas son víctimas de la culpa cuando deben dejar a sus hijos en manos de otro, en pos de no perder un sustento económico o continuar su crecimiento profesional. Esto refleja la dualidad y los enfrentamientos de la mujer moderna. También, siguen siendo reprimidos sus derechos sexuales: desde el no nombramiento de la vagina casi por ningún sector de la cultura, hasta por la inconciencia y negación de la misma por la propia mujer; una mujer que defiende su sexualidad tiende a ser juzgada como “liviana” o “fácil” por quienes en definitiva no respetan a la mujer, y todos sus derechos y cualidades como tal.
Por ende, qué peligroso me parece definir algo a través de la falta, y desarrollar una identidad a partir de esa falta. Creo que en parte frente a esta “carencia de significante” me pareció atractiva la idea de poder pensar un concepto que haga referencia a aspectos propios y profundos de “lo femenino”. Pero a la vez creo que, muchas veces cuando definimos algo lo coartamos de libertad, y lo que da Clarissa Pinkola Estés es un punto de partida para entender la femineidad y no un concepto acabado. Definir algo a veces lo limita, ya sea desde la falta, o, el dar ciertas características como normas de comportamiento, actitudes, valores, tareas, etc., donde lo femenino se debe supeditar a lo masculino, donde lo femenino es pasivo y lo masculino activo, etc., y lo encuadra en categorías estancas. Es decir, definir ya sea, desde la ausencia como desde el contenido, limita la libertad de una noción tan amplia como la construcción de la identidad de la mujer.
Y estos ejemplos dados, nos enfrentan al dilema de la “mujer moderna” en contraposición con la “Mujer Salvaje”
En oportunidad a lo que hace referencia el libro, no se trata de una femineidad como ha sido concebida durante mucho tiempo en nuestra historia; débil, dócil, aniñada, “incompleta”, sino que es una femineidad "salvaje", y haciendo énfasis en lo animal, como algo que posee fuerza y sabiduría innatas, que tiene sus tiempos y sus ciclos; al igual que la mujer.
Centrándome en el título y el contenido del libro “Mujeres que corren con los lobos” de Clarissa Pinkola Estés, como respuesta a la frustración, el debilitamiento, y la incertidumbre de las mujeres actuales, la autora hace una analogía con la vida animal, especialmente con los lobos, y es bueno leerlo de sus propias palabras: “…una mujer sana se parece mucho a una loba: robusta, colmada, tan poderosa como la fuerza vital, dadora de vida, consciente de su propio territorio, ingeniosa, leal, en constante movimiento…no estamos hechas para ser una criaturas enclenques de cabello frágil, incapaces de pegar un salto…cuando las vidas de las mujeres se quedan estancadas o se llenan de aburrimiento, es hora de que emerja la mujer salvaje; es hora de que la función creadora de la psique inunde…”
Coincido con la intención de la autora de ayudar a las mujeres a encontrarse a sí mismas, a través de un proceso interno e intuitivo, y porqué no también a los hombres. Ya que, el libro si bien esta planteado desde una mirada de lo femenino, no tiene una postura “feminista”, y al respecto tampoco es mi intención con este trabajo.
Por eso ella en cierta parte del libro menciona al hombre salvaje, lo cual confirma que no es una visión feminista sino todo lo contrario, es una visión amplia de lo salvaje en nuestro interior, enfocada particularmente a la mujer, pero sin olvidar al hombre. Es por eso que, el hombre también puede llegar a esa esencia instintiva “el hombre salvaje”, pero para el hombre puede ser más difícil, porque si bien la mujer ha sido reprimida, oprimida, por mandatos sociales, quien es reprimido también siente la puja de luchar contra eso, no en vano la mujer ha luchado por ser sujeto de derechos y que se la valore como tal. La represión lleva a la rebeldía en determinadas instancias, cuando hay un despertar o un darse cuenta. En cambio, en el hombre esos mandatos han sido impuestos de tal forma y naturalizados culturalmente, que por eso es más difícil para el hombre encontrar esa rebeldía y llegar a ser el hombre salvaje, entendiéndose como aquel que ha hecho un proceso interno de aprendizaje redescubriéndose, un hombre que no tiene miedo y permite ser a la mujer en libertad. Algo que no sucede a menudo hoy en día, lo que puede relacionarse a los problemas vinculares en las parejas, y a las distribuciones de los roles de género en la familia, al igual que la sociedad en general. Esto también me lleva a preguntarme ¿cuál es la esencia de la masculinidad? Esto lo dejo como una interrogante.
No pretendo con esta exposición dar fé de una línea teórica en particular como es la Psicología Analítica, pero sí lo referido en el libro mentado me sirvió como motor impulsor de muchas ideas y se fueron abriendo ante mí muchas posibilidades, a medida que me adentraba más en el tema me encontré que había otros caminos que se interceptaban, como identidad y rol de género, construcción de subjetividad, mandatos sociales, problemáticas en la relación hombre-mujer, y por ultimo lo instintivo, lo intrapersonal, oculto, lo infranqueable. Todos estos aspectos forman parte de una misma matriz constructora. Y la pregunta de qué nos define, de pronto se me ha tornado inabarcable, es como tener ante mí un gran gigante y no me basta un solo abordaje para explicarlo.
No es un trabajo el del libro “Mujeres que corren con los lobos” meramente teórico y ortodoxo, tiene una visión más amplia, para entender el arquetipo de la Mujer Salvaje y pretende ayudar o dar pautas a las mujeres, para que tengan su despertar y puedan encontrarse a sí mismas, a través de las cualidades únicas que nos hacen ser mujeres al fin y nos dan nuestra identidad femenina, como por ejemplo la intuición, la rebeldía, la fortaleza frente al dolor y el gran poder de aprendizaje y evolución. La autora habla de cualidades de la mujer que puedan ayudarla a liberarse de los mandatos que la cercenan, la reprimen y no la dejan encontrar su verdadera esencia.


Entiendo que poder tener una visión más amplia que permita experimentar en nuestro interior lo que es la esencia que construye la femineidad, en definitiva es una aliada para nuestro ser femenino y para construirnos en ese “darnos cuenta” de nuestra Mujer Salvaje, que es una labor que cada mujer únicamente y particularmente, podrá llevar a cabo, para descubrirse a sí misma.
Aunque podamos hallar pautas generales, para definir nuestra identidad femenina y este libro proa por ese mensaje, he descubierto yo, que sí existen cualidades únicas de las mujeres como tal y puedo haciendo un viaje interno, descubrir mi Mujer Salvaje.
Como conclusión quisiera decir que para mí , hablar de la “esencia de la mujer” o “construcción de nuestra identidad femenina o como mujeres”, pueden funcionar como sinónimos, porque estamos hablando de algo concreto y real, que tiene un abordaje difícil por lo vasto y rico que es, pero sin embargo sabiendo que en este trabajo no solo he tratado de analizar esa identidad femenina a través del arquetipo de la Mujer Salvaje que utiliza Clarissa Pinkola Estés, sino que, he podido darme cuenta de la realidad que se esconde detrás de los mitos, historias, cultura y la sociedad en general que sigue manteniendo los roles estereotipados de la mujer y el hombre.
Por eso, este trabajo no es meramente teórico ni simplemente metafísico, ni solamente psicológico, sino que es un trabajo que abarca desde un punto de vista personal y también desde mi subjetividad y enseñanzas como estudiante de la Facultad de Psicología, esa identidad femenina.

Creo que permitirnos pensar en el libro de referencia “Mujeres que corren con los lobos”, y en “Construir nuestra identidad femenina” es proporcionar las herramientas internas que cada mujer posee, para poder ser una mujer libre, creativa, crítica, inteligente, intuitiva, fuerte, y entonces ir por el camino que nos descubre y nos define a nosotras mismas como mujeres simplemente.

domingo, 22 de marzo de 2009

Un grande en tantos aspectos!!





jueves, 15 de enero de 2009

La masculinidad tóxica

EXTRACTO DEL LIBRO " LA MASCULINIDAD TÓXICA " DE SERGIO SINAY
"Querido congénere: Esta carta no podía tener otro destinatario que no fueras vos. Nadie podría entender mejor de qué hablo, qué quiero decir. Querido congénere, vos y yo,varones ambos, estamos en peligro de extinción. Así como nos mandaron a vivir nuestras vidas de hombres, así como nos mandaron relacionarnos con las mujeres,con nuestros hijos, con las cosas, con los seres, con el mundo, así no va más.
Te quiero contar cosas que escucho, que siento, que pienso, que vivo y que veo,cosas que nos involucran y que, quizás, no ignoras y te preocupan tanto como amí. Veo mujeres tristes, desalentadas, resignadas a no encontrarseemocionalmente con nosotros, a no contarnos como compañeros de vida, digo comoverdaderos compañeros de vida, como hombres dispuestos a explorar con ellas losespacios desconocidos del afecto, a confiar en que nuestras diferencias nosenriquecerán, dispuestos a mirarlas con cariño, con ternura, con humor, ademásde con deseo. Veo mujeres que no nos entienden ni se sienten entendidas pornosotros, mujeres que han hecho hasta lo imposible por comunicarse (y debo decirte querido congénere, que a menudo hacen de más, se ponen demasiadoansiosas, sofocan, se adelantan a nuestros tiempos). Han hecho hasta loimposible guiadas por la mejor, la más amorosa de las intenciones. Y hoy a muchas las veo y escucho resignadas a convivir con hombres que siempre seránextraños y lejanos o, directamente, a prescindir de ellos. Muchas mujeresprefieren compartir su tiempo con otra u otras mujeres: reciben más afecto, máscomprensión, más compañía (aunque le falte el tipo de compañía, comprensión y afecto masculinos que tienen otra energía, otra vibración, no opuesta sinocomplementaria) . Hay mujeres a las cuales empezamos (sólo empezamos) a resultarles prescindibles. Y si prescinden denosotros, ellas estarán sin hombres, pero los que estaremos verdaderamentesolos seremos nosotros, te lo aseguro. Nosotros, los varones sabemos muy poco,o nada, de estar solos, salvo en las trincheras o arriba de un ring. Y aún así, nos damos el dudoso lujo deaislarnos.
Por las dudas, te lo aclaro: cuando digo que las mujeres acabarán prefiriendoestar con mujeres, no hablo de sexo. Lo aclaro porque sé que los varones sabemos poco de intimidad, simplificamos y nos confundimos. Estarán juntas deun modo que nosotros no sabemos estar entre nosotros. Espero que entiendas. Y si no, hermano, espero que empieces a aprender a entender.Veo y oigo, también, a muchos hijos desalentados. Ya no hacen más esfuerzo poracercarse a sus padres, ya no esperan que sus padres se acerquen a ellos,quiten el candado de la distancia emocional, compartan sentimientos,sensaciones. Ya no esperan que sus padres se interesen de verdad por lo que aellos o ellas (hijo, hija) les pasa, ya no aspiran a ser revalidados por laamorosa y firme mirada paterna. No sé si te ocurre, no sé si te ha tocado, perohe sido testigo u oyente de muchas palabras de hijos desalentados. Dicen cosascomo “A mi viejo no vale la pena pedirle nada, nunca tiene tiempo, siempre está ocupado”. O dicen: “Me hubiera gustado verlo en la entrega de diplomas, me hubiese gustado que estuviera allí (y no en una reunión o jugando al tenis ollevando el coche al taller) el día que traje a mi novia por primera vez a casa”. O dicen: “Me gustaría no sentir este silencio incómodo cuando nos quedamossolos. Me gustaría que me mire a los ojos cuando me habla. Me gustaría que no opine sobre todo lo que digo. Me gustaría que me escuche sin juzgarme. Megustaría que alguna vez me prohíba algo y me lo explique, así puedo aprender. Me gustaría que no me trate como a unamigo, que no se haga el pendejo, que no me robe mi manera de hablar; necesitosentir que es mayor que yo, que tiene otra experiencia, que sabe cosas que nosé, que podré confiar en él si me pierdo. Y así, con un padre pendejo, no puedo.Y paso vergüenza ante mis amigos, porque encima no funciona como pendejo”.
Muchos de esos hijos, hermano varón, ya no buscan a sus papás, se han resignadoa perderlos emocionalmente o a tenerlos sólo como proveedores. Y eligen como confidente a mamá. Ella, que nunca fue varón, que no se siente como varón, quecarece de experiencia de varón, tiene que explicarles desde qué hacer con unachica (¡yo tampoco lo creía hasta que fui testigo varias veces!), hasta comoenfrentar una situación temida. Para esos hijos pronto seremos prescindibles.Ellos se quedarán, funcionalmente, sin padre, les será doloroso pero seguirán adelante con su vida, aprenderán a ser hombres de alguna manera, acaso sean buenos hombres. Los que nos vamos a quedar de veras solos somos nosotros.No sé si te pasa, no sé si lo sientes, observo cada vez más hombres que desconfían de otros hombres, que los ven como enemigos, como obstáculos, o a losumo los ven como instrumentos, como medios. “Este tipo me sirve o no me sirve,lo tengo que cuidar o lo tengo que cagar”. Escucho eso, lo escucho con una frecuencia que me alarma. Pasa en las empresas, en la política, en la vidasocial, en los clubes, en las agrupaciones profesionales. Veo cada vez más hombres enceguecidos por la ambición, alos que no les importa qué precio (moral, en salud, en dinero, o reputación)hay que pagar para tener.
Tener, ésa es la palabra, hermano varón. Tener poder,mujeres, plata, casa, cosas (no importa qué cosas: cosas). Cuando hay tan poca solidaridad, tan poca empatía, tan pocacamaradería entre los varones estamos mal, hermano varón. Nos quedaremos solos,solos entre nosotros, solos y en guardia, solos y enfermos.Cada vez veo más hombres deprimidos, hombres que no duermen, hombres que parecen pastilleros ambulantes (viagra, alopidol,alplax, clorazepán,ansiolíticos, sedantes, antiácidos, antiinflamatorios, analgésicos, farmacias quecaminan), hombres que desoyen todos los síntomas con que sus cuerpos les hablan, hombres con dolores, con malestares físicos o emocionales a los que prefieren no atender. Morimos antes de tiempo o llegamos estropeados a nuestravejez. Necesitamos, para nosotros y para otros, llegar vivos a la hora denuestro final, con capacidad para convertir nuestras experiencias en sabiduríay para hacer de nuestra sabiduría una herramienta al servicio de nuestros afectos y nuestro mundo.
Pero la gran mayoría de nosotros estamos llegando vacíos, sin nada para transmitir, habiendo acumulado vivencias como quien juntafotos, pero sin haberlas transformado en algo trascendente.Así no va más, hermano varón, querido congénere. Con nuestra violencia, con nuestra ausencia de perdón, de comprensión, de flexibilidad, estamosdestruyendo el mundo. Digo nosotros, digo los varones, no es un “nosotros”abstracto. Digo los hombres (no digo “la humanidad”), los que tenemos pito yvoces gruesas y pelos en todas las partes (a veces no en la cabeza). ¿Seentiende, muchacho? Digo que los varones, con nuestro maldito mandato machista,ya hemos mucho daño y ya nos hemos hecho mucho daño a nosotros.
Así, no va.
Seremos prescindibles para las mujeres. ¿Quien nos hizo creer que estaránsiempre a nuestros pies, muertas por nuestros pitos? Seremos prescindibles paranuestros hijos. La paternidad biológica es solo un dato, un accidente, hay quedarle sentido, llenarla de contenido. Prescindimos entre nosotros el uno del otro, apenas nos usamos. Así no se construyen vínculos fraternales y fecundos.Ya hay mujeres (narcisistas si querés, egoístas si te parece, estoy deacuerdo) que nos usan de padrillos, aveces sin que los sepamos, para tener hijos y librarse de tener maridos. Ya hay fecundación in vitro. Y si la clonación avanza (Dios no permita que esoslocos omnipotentes lleguen a cumplir, invocando a la ciencia, sus sueños demenciales)bastará con una célula materna para crear un hijo. Y no seremos necesarios nicomo sementales. Será el ominoso final de un modelo que nos hizo creer invulnerables, poderosos y ganadores.
¿Qué ganábamos, querido congénere?¿De veras no estás un poco harto de tener que demostrar todo el tiempo que tenés huevos? ¿Qué quiere decir tener huevos?No es algo que elegiste, no es algo que se logra con esfuerzo, con aplicación,con creatividad. Terminémosla con loshuevos. La mayoría de nosotros (la penosa inmensa mayoría) ni siquiera sabe quéfunción cumplen los testículos en nuestro organismo.
¿De veras no estás harto de demostrar tu aguante, de bancártela solo? También los burros tienenmucho aguante. Y los bueyes. ¿Hay algo más por lo que destaques? ¿Algo propio,generado desde tu corazón?
¿De veras no estás harto de tener que demostrar a las mujeres el largo y elgrosor de tu pene, de tratar de batir récordscuando estás con ellas? ¿No estás harto de ir a la cama con pavor de que tu arma tenga la pólvora mojada? ¿No estás harto de negarlo, lo vas a negar ahorauna vez más?
Yo soy como vos, de manera que aquí podés ahorrártelo.Y, de paso, ¿no te gustaría saber un poco más acerca de cómo sienten sexualmente las mujeres, de qué les gusta, dequé esperan de vos antes de que empieces con tu exhibición y las dejes afuera?¿No crees que podés llevarte alguna grata sorpresa al averiguarlo? ¿O para vos no hay nada que aprender?
¿Dónde aprendiste tanto? ¿Te lo enseñó tu papá, o algún hombre mayor sabio, cariñoso,afectuoso y comprensivo? ¿O lo aprendiste de oídas? ¿O pagando a una mujer de la cual no recordás el rostro?
¿De veras no estás harto?¿De veras no estás harto de mirar de reojo el auto del tipo del lado, y si es más nuevo o potente que el tuyo, salir corriendo a cambiar tu coche para que nocrean que sos pobre o que tenés menos poder, o que la tenés más corta?
¿De veras no estás harto de hablar sólo de lo bien que te va, de callarte los dolores, las dudas, las vergüenzas, las dudas? Digo, ¿no estás harto de aparentar, de competir aún de palabra, de tapar, de disimular?
¿De veras no estás harto de tanto chiste machista, de tanto infantilismo acumulado, de tanta simpleza intelectual, de tanto desprecio por las mujeres, por los homosexuales, por los que apuestan a otra vida y a otros vínculos sin que pierdan por eso ni una gota de testosterona?
¿No estás harto, eso quiero decir, de vivir con el culo apretado por el miedo, por el pánico a lo diferente?
¿No estás harto de justificar guerras, matanzas y destrucciones en nombre de la política?
¿No estás harto de callar, por miedo a que te llamen tonto, ingenuo omaricón, tu oposición a la muerte de quien sea, de un palestino, de un libanés, de un judío, de un afgano, de un iraquí, de un serbio,de un croata, de un ruso, de un indio, de un paquistaní,de una mujer, de un chico (de miles y miles de chicos), no estás harto de tupropio silencio e inacción?
¿No estás harto de tener sólo cuatro o cinco temas de conversación (mujeres,política, fútbol, economía, tecnología) temas seguros, donde nunca arriesgarásnada personal, temas protegidos, temas que, a fuerza de ser los único, tealejan de otros temas, de otra gente, del corazón de otra gente (mujeres,hijos, amigos, nuevos seres a conocer) y de tu propio corazón?
¿No estás harto de ser un eterno adolescente, alguien que se niega a entrar enlas etapas evolutivas de la vida, alguien que se convierte, mientras pasan losaños, en la patética caricatura de un púber y que , por muy macho que se diga,no tiene coraje (o huevos, como te gusta decir) para emprender la aventura espiritual, emocional y cósmica de convertirse en un hombre de verdad, unhombre de los que el mundo, y las mujeres, y nuestros hijos, y los otros amigos, necesitan?Si no estás harto, acaso cuando lo estés ya sea tarde, ya estarásdefinitivamente solo, ya serás absoluta e irreversiblemente prescindible.
Si no estás harto, formás parte de una especieen extinción. También los dinosaurios lo eran, aunque no lo supieran, cuandoparecían enormes y poderosos. Formás parte de una especie en extinción y no habrá una ONG que esté dispuesta a rescatarte. Otras especies serán prioritarias. Especies que no depredan, que no discriminan, queno asesinan masivamente entre sí, que equilibran el universo.
Si estás harto, el momento de cambiar es ahora. No hay excusas, no hay peros. Así no va más.
Me dirás que sí va, mire quienes gobiernan los países, quienes están al frente de las empresas, quienes rigen el deporte, quienes manejan las finanzas, quienes son los economistas que ven números pero no personas, quienes inventan cada día una guerra para seguir vendiendo armas y robando petróleo mientras invocan causa inexistentes, quienes mandan a morir a los hijos de losotros, quienes intoxican a nuestroshijos con la comida chatarra, televisión chatarra, juguetes chatarra, ideaschatarra, quienes nos hacen creerque moriremos si no tenemos un auto, un plasma, una computadora de ultimísima generación, que seremos poca cosasin una zapatilla que hasta marca nuestras pulsaciones, quienes manipulan nuestra salud desde lascorporaciones farmacéuticas. Miro y los veo. Son hombres insalubres, inoculadose inoculadores de un paradigma tóxico. Y son mayoría. Es cierto.
Pero te repito. También los dinosaurios parecían invulnerables, cuando, aunque ellos no lo supieran, ya estaban en extinción. Y, de paso, pido perdón a los dinosauriospor la comparación. Estos hombres no son inocentes como eran ellos. Son imputables.
A esta altura de la historia, de las comunicaciones, de la sociología,de la psicología, de la información y del conocimiento, son imputables. No podrán decir que no sabían. En todo caso que digan que les gustaba y les creeremos. No podrán decir que cumplían mandatos. La civilización ha vivido cosas que impiden aceptar esa excusa.
Por eso digo, hermano varón, que si estás harto sólo te queda el camino deempezar a cambiar tus conductas. No tus palabras, no basta con que cambies dediscurso. Hay que transformar las acciones, las actitudes, los hechos. Y también las palabras. Quedarte en el discurso te hará imputable.
El tiempo es ahora. El lugar es tu casa, tu trabajo, el espacio que compartes con tu mujer(o con las mujeres), con tus hijos, con otros hombres. Es aquí y ahora, cadadía en cada lugar. Ya. No te dejes engañar por esa mayoría de hombres que ves.
Los varones somos, con el paradigma masculino hegemónico hoy vigente, una especie en peligro de extinción. Y esos tipos son los responsables. ¿Querés ser como ellos? Yo no.Me preguntarás desde dónde hablo, qué derechos me arrogo. Cuál es mi púlpito.Me identifico. Soy un varón de este mundo, de este tiempo. Un marido, un padre,un profesional. Un hombre que ha vivido ya más de la mitad de su vida y ha experimentado todos los mandatos del paradigma. Que hace tiempo ya no quiere más de eso.
Soy un hombre harto de estos hombres. Un hombre que tiene con ellos una cuestión personal, porque degradan mi sexo. Soy un hombre al que le duelen los tiempos que vive. Un hombre que tiene la visión de un mundo compasivo y fraternal,inclusivo, enriquecido por la diversidad, fecundo.
Un hombre harto que sospecha no ser el único hombre harto.
Si también estás harto, nos encontraremos en el camino.
Hasta entonces, un abrazo fraterno."
Sergio Sinay

Gracias por hacerme llegar este texto, que he decidido compartir aqui.

Publicado por Alicia Yazyi en: lamujersalvaje@yahoogroups.com